viernes, 27 de enero de 2023

fabuloso té chai

 


Quisiera repetir esa experiencia, inventar algo que no pasó, algo que no pasaría ni siquiera en una realidad paralela y remota, cuando te vi de reojo, hace muchas semanas, un lunes, en una cafetería, cuando tu mirada y la mía se cruzaron durante unos segundos y sonreíste (¿o no?) y luego bajaste la mirada y te llevaste una mano al cabello y te pasaste el cabello por detrás de la oreja (¿o no?), mientras conversabas con otras mujeres en una mesa y la tarde y su monotonía agonizaban y no pude evitar sentirme atrapado por un poder magnético que irradiabas, cuando me senté en una mesa y espere mi té chai y también esperé a que se esfumaran todos los espectros del pesimismo que dan vueltas por mi cabeza, pero sólo continuaba viéndote de reojo, imaginando qué pasaría si nos encontráramos en otras circunstancias, si yo me acercaría a ti y te preguntaría tu nombre, si tú me preguntarías para qué quieres saber mi nombre, si me sonreirías y me lo dirías, si me mandarías a volar, si no me atrevería a hacerlo y me metiera al baño y de pronto te metieras al baño y nos volviéramos los protagonistas de una novela de Irvine Welsh y si Galerías Toluca e convirtiera en un pub escocés y si en lugar de estar tomando chai y café estuviéramos tomando Guinness.

Pero es mi imaginación enferma que no logra ignorar a todos estos espectros del pesimismo que merodean mi mente. 

miércoles, 18 de enero de 2023

el sol está de mal humor


es miércoles

y quisiera hacer un millón de cosas
pero los deberes son más importantes
hay que alimentar a los gatos
hay que hacer el ritual de sangre en ayuno
hay que recoger la arena de los gatos
hay que barrer el cuarto donde está el arenero de los gatos
hay que lavarse las manos 
hay que orinar
hay que lavarse las manos
hay que cepillarse los dientes
hay que lavar los trastes

y el frío no da tregua
el agua está helada
el suéter que me cubre del frío
me estorba

el sol está encabronado
o castigado en un rincón
a la vista de nadie
detrás de los cerros de nubes
pensando en lo que hizo mal
en por qué lo mandaron al otro lado del mundo
si de este lado estábamos pasándola muy bien

quisiera que fuera domingo 
que el sol anegara mi alma
que sus rayos estallaran en mi corazón
que me hicieran perder el aire
que me hicieran sudar cuando corro
y la aplicación en el teléfono
me dijera
que he corrido 5 kilómetros en 23 minutos
y que cada kilómetro lo he corrido en 4 minutos y 40 segundos

quisiera que fuera domingo
y estar corriendo y que el sol tostara mi piel
y que esta canción de las mariposas inundara mis canales auditivos
(una canción de una banda de garage que se llamaba candy)
y que después de un kilómetro
reparara en la camioneta que se estaciona a tres casas de donde vivo
y que unos hombres bajan de la batea una mesa
y que el olor de la carne asada de una reunión dominical
escociera mis fosas nasales
y que pensara en que la gente se reúne en domingo
y en que a veces yo mismo me reunía con mi familia en domingo
y en que hace muchos años salía a jugar futbol con mi familia en domingo
y en que iba a chacharear a un tianguis
y en que me pasaba la tarde viendo películas de la mafia
o jugando play station con mis primos
o escuchando los relatos de las peleas de box de mi abuelo


quisiera que fuera domingo
pero es miércoles
y no hay sol
el sol está encabronado en alguna parte
y hay que hacer un montón de cosas horribles

domingo, 15 de enero de 2023

yolcaxipehua



qué frío hace
el frío entra por la mente
es un bisturí que penetra la piel
y que se esparce en la sangre
como una canción tóxica
que no sabes por qué 
estás cantando todo el día
que tienes pegada en la lengua
como una herida que no puedes
dejar de lamerte

el frío es horrible 
suspende las ideas en el insomnio
las esposa con pesadas cadenas a la cama
y convierte la cama en un refrigerador 
en una losa de concreto
mientras los segundos son eones
y los pensamientos calientes agonizan
como un pescado
 
el frío es un asesino
abre el cerebro
desuella
bufa
se encabrona
y el alma y los brazos y las piernas
tiritan en la inmovilidad
en el vacío de la mañana


martes, 10 de enero de 2023

podría escribir mil cosas, y más


puedo escribir mil cosas, y más, aquí, y esas mil cosas, y más, podrían ser mejores que las mil cosas, y más, que tú lees a diario porque una estrella de rock de las letras te dice que las leas, y podrían hacer click con una parte de tu vida, podrían remontarte a una etapa de tu vida que añoras, podrían volarte la cabeza, podrían provocarte lo mismo que te provoca tu canción preferida, esa que no dejas de escuchar, esa que te vuelve loco, que te hace sentir bien, que te hace ignorar todas las cosas malas que te pasan, que te hace olvidarte que estás desempleado, que es como si condujeras un F1 y de pronto te dijeran que necesitan a un ciclista para que le enseñe a unos alumnos a conducir un triciclo, o, todo esto que voy escribiendo, podría hacerte sentir muy mal, recordarte que no importa cuánto te esfuerces, cuántos sacrificios hagas, cuántas horas de estudio inviertas, cuántas fiestas y cuántos placeres rechaces, que, al final, lo único que hace la diferencia es tener un contacto.

puedo escribir mil cosas, y más, aquí, y en otros blogs, y en otros lugares –libretas, archivos en Word, archivos en Pages–, pero, si una estrella de rock de las letras no te dice que lo leas, no lo vas a leer, aunque estés hasta la madre de lo que escribe y de lo que recomienda esa estrella de rock de las letras, aunque no te identifiques con la literatura que escribe o que recomienda esa estrella de rock de las letras, y, si empezamos por entender por qué lees, la situación se complica todavía más: ¿lees porque quieres ser una estrella de rock de las letras?, ¿lees porque crees que tienes talento para escribir?, ¿lees porque te gusta olvidarte de la realidad?, ¿lees porque te gusta aparentar que tienes cultura?, ¿no lees, pero dices que lees?, ¿no lees, pero compras los libros que las estrellas de rock de las letras te recomiendan, para que no parezcas inculto...?

puedo escribir mil cosas, y más, aquí, pero nunca vas a leerme (mientras siga vivo... incluso si me conoces en persona). somos así: animales mórbidos, atraídos por la muerte como la basura atrae a las moscas; animales de apariencia: nos gusta parecer pero no nos gusta ser; animales sin tiempo, que lavan trastes todo el día, que trabajan para tener un techo y comida, que van al baño, que se enferman, que desean lo que tienen otros pero que no quieren matarse para conseguir lo que tienen los demás; no tenemos tiempo para leer, ni para descubrir, ni para formarnos nuestro propio criterio...