Sí:
1. Toma un taller de creación literaria en el que te prometan publicarte: debes haber juzgado que los organizadores, entre inscripción, cuotas, “materiales de apoyo” y “fondo de publicación”, generen suficientes ingresos para publicarte y/o que tengan contactos con alguna editorial creada con ese propósito –publicar a autores sin méritos literarios y que nadie conoce, pero que han pagado un taller de creación literaria con estas características– o que conozcan a alguien con suficiente influencia/capital como para publicar cualquier clase de literatura (aunque carezca de originalidad/calidad).
2. Hazte amigo de algún círculo literario (tarde o temprano, no necesariamente porque escribas algo decente y no necesariamente sin que quedes exento de devolver el favor), hallarán la manera de publicarte (quizá en un fanzine o en algún medio ad hoc que sirva para justificar alguna partida de algún financiamiento ad hoc.)
3. Págale a Amazon (o a cualquier medio de autopublicación) y deja que “un maquilador de sinopsis” (puedes ser tú mismo) haga un resumen de tu obra literaria en cuestión, para atrapar a lectores de ocasión (y/o escritores frustrados que nadie conoce y cuyas principales credenciales son los comentarios halagadores de su familia y de sus amigos, que siempre les han dicho que “escriben bonito”, y que estarán allí para criticar tu obra literaria severamente).
No:
1. Aunque es divertido escribir sobre quienes lo hacen, cuando asistas a un evento literario –a una conferencia o a la presentación de un libro– y cuando llegue el momento de las preguntas del público, por favor contrólate y no veas la situación como una oportunidad para tomar la palabra y decir “Yo también escribo...”
2. No asistas a una feria del libro con el único objetivo de acercarte a las editoriales independientes a venderles la idea de que pueden tener tu talento y publicar tu talento (si tu impaciencia y tu excesiva autoconfianza te lo impiden, al menos sé original: que no parezca que les estás haciendo un gran favor a las editoriales; tampoco digas que “escribes para exorcizar a tus propios demonios”, o algo similar: los lugares comunes son la peor carta de presentación).
* * * *
Antes de llegar a los “Sí” a los “No”, debes pensar seriamente por qué quieres que alguien te publique: ¿porque necesitas que un lector de ocasión diga que tu obra es genial?, ¿porque necesitas que tus amigos y que tus familiares –quienes siempre te han dicho que “escribes bonito”– te lean en un medio impreso y más formal?, ¿porque quieres percibir ingresos por escribir y que después una trasnacional te descubra y te contrate como guionista de la serie de TV que “le volará la cabeza a todo mundo”?
Si en verdad escribes por necesidad (y no por moda ni por imitación), no te hace falta el reconocimiento de nadie.
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