tengo arcadas una vez más
ayer me tomé 3 cervezas
estoy despierto desde las 4: 30
y escucho a Bob Dylan
y ya escribí algo sobre una novela
es una novela sobre un bobcat
ayer cumplió años Bob Dylan
y ya salió el sol
y tengo sueño
y las arcadas son intensas
y la canción que dice
With the Memphis blues again
ya está muriéndose
y no puedo dejar de sentirme frustrado
en realidad estoy pensando en otra cosa
en la muerte de Chris Cornell
en que el sábado pasado
cumplió 7 años de muerto
en que volvimos de Town Square
y me senté a escribir
y me encontré varias notas en Internet
que hablaban del 18 de mayo del 2017
ya pasó una semana desde entonces
y por más que trato de recordar
cómo recibí esa noticia
–la muerte de Chris Cornell–
y no recuerdo nada, no tengo nada qué escribir sobre él
me siento vacío
como si me hubieran dado un puñetazo
en el estómago
no dejo de toser esporádicamente
no he comido bien
la resaca me pone
al borde del colapso mental
y físico
seguramente la muerte de Chris Cornell me impactó
pero no como lo habría hecho
enterarme de la muerte de Kurt Cobain
el día que un electricista encontró su cadáver
si yo no hubiera estado en una secundaria tan marginal
como la secundaria en la que estaba en abril de 1994
me habría impactado la muerte de Kurt Cobain
de una manera insospechada
si hubiera sabido que su cadáver parecía un maniquí
abandonado en el invernadero de su casa en Lake Washington
me habría impactado de otra manera
si no hubiera convivido con compañeros que apenas conocían a los Caifanes
y que tomaban Presidente y que escuchaban salsa
en las fiestas clandestinas de fin de cursos
cuando Chris Cornell murió
yo tenía algunas semanas en convalecencia
me habían operado apenas el 4 de mayo
y tomaba tramadol y antibióticos
y tenía unas vendas alrededor del vientre
y todo me provocaba arcadas
y no podía comer gran cosa
y no hacía nada más que reposar
y no podía ni siquiera estar de pie
y todo era doloroso
y los gatos me veían con miradas raras
tal vez me veían como un sujeto en agonía
y me cuidaban y no saltaban de un lado a otro
y no se me subían por el pecho
y apenas podía moverme
y caminaba con mucho dolor
y me sentía tan débil
que cualquier movimiento brusco
podría quebrarme, romperme
y dormitaba y dormía todo el día
tal vez por eso no recuerdo gran cosa
de la muerte de Chris Cornell
estaba lidiando con mi propio infierno